El
niño futbolista convertido en ángel, una escultura del artista e
imaginero Eduardo Acero, simboliza desde este 14 de julio la pérdida
irreparable de las cinco vidas truncadas el 8 de mayo de 2014 en la
fatídica recta entre Castuera y Monterrubio de la Serena.
Ese
día perecían en un trágico accidente de tráfico, a bordo de un
autobús, cuatro chicos de Monterrubio de la Serena y uno de la
población de La Nava, que regresaban a sus casas tras disputar un
partido de fútbol en Herrera del Duque; un suceso que conmocionó a
toda España.
Catorce
meses después, los padres de uno de los niños, Ismael Herrador, de
La Nava, y el propio autor de la obra descubrían en el mismo lugar
del accidente la escultura que recordará para siempre esta
tragedia.La realización de este monumento obedece a un encargo hecho
por los padres de Ismael Herrador y consiste en una escultura de 1,70
metros erigida sobre una piedra de dos metros y que representa
alegóricamente “el instante justo en el que Ismael deja de ser el
futbolista que era para convertirse en ángel”, relata José, padre
del pequeño.
Aunque
la obra simboliza especialmente la figura de Ismael, es un homenaje
extensivo a todos los chicos que perdieron la vida ese maldito 8 de
mayo de 2014 y así figura en la inscripción al pie en la que puede
leerse ‘Tus alas se abrieron hacia la libertad de tu alma. Ismael,
volaremos hacia ti para compartir el mismo vuelo. Equipo, os
queremos: Ismael, Bernardo, Javier Jose Manuel y Juan Pedro”.
De
hecho, familiares de otros niños fallecidos, así como compañeros
que salvaron la vida en el accidente asistían al descubrimiento del
monumento instalado muy cerca del lugar exacto donde volcó el
autocar, concretamente en una parcela del término municipal de
Castuera que ha cedido un particular desinteresadamente y que será a
partir de ahora lugar de peregrinación de las familias de los
chicos.
Tras
unas emotivas palabras de algunos compañeros de los chicos
fallecidos y de los padres de Ismael, una suelta de globos daba por
concluido el homenaje.
Eduardo
Acero es conocido en el ámbito nacional por diversas obras de
imaginería, pero especialmente por ser el autor de la talla de la
Virgen de la Aurora, protagonista de la popular Carrerita del Domingo
de Resurrección en Villanueva de la Serena.
Durante
estos meses de duro trabajo, el escultor cuenta, un poco abrumado por
la situación, que son demasiadas las coincidencias entre la
escultura y la vida de Ismael y que él, sin saberlo, ha plasmado en
esta obra de arte.
Acero
situó en su obra un balón en el pie izquierdo de Ismael sin saber
que el chaval era zurdo y además en la escultura se ve al chico sin
su bota derecha, hechos que conmocionaron aún más a su padre al ver
la obra, ya que, según relata, “cuando acudí a reconocer el
cadáver de mi hijo la noche de su muerte no llevaba calzado en su
pie derecho y sí en el izquierdo”, detalles ambos que desconocía
el artista.
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